Visita Santander
El municipio de Santander comprende la ciudad de Santander y los lugares de Cueto, Monte, Peñacastillo y San Román, localidades que antaño eran pueblos pero que cada vez más van siendo asimiladas por el centro urbano. Santander y estas localidades poseen varios barrios que no están ordenados administrativamente ni tienen unos límites concretos pero algunos de ellos sí que tienen cierta personalidad que les diferencia de las demás zonas de la ciudad. En la actualidad se está trabajando para adaptar el municipio a la Ley de Grandes Ciudades y así descentralizarla en varios distritos. Al sur se encuentra la historica ciudad de Burgos.
En los últimos decenios el crecimiento de Santander desborda la periferia de la ciudad con construcciones inmobiliarias. Destaca la zona de El Sardinero, que cambia su morfología de ciudad-jardín a área residencial y de ocio de Santander, la zona de Nueva Montaña con terrenos industriales recuperados para la actividad residencial y comercial, el cierro del Alisal, la avenida de Los Castros y la expansión urbana a lo largo de la ladera norte de la Vaguada de las Llamas.
En los años 1980 el puerto de Santander fue desplazado del centro de la ciudad y durante los últimos años Santander está en un proceso de recuperación de su margen sur frente a la Bahía de Santander. El traslado de toda la actividad portuaria al Puerto de Raos ha sido paulatino, a excepción el tráfico marítimo de pasajeros que se centraliza en su estación marítima frente al Paseo de Pereda.
Actualmente el crecimiento de la actividad portuaria, el incremento del tráfico de mayor valor añadido (vehículos y contenedores principalmente frente a los graneles líquidos y sólidos) que requieren para su almacenaje una gran cantidad de un suelo ya escaso y el insuficiente calado para algunos tipos de buques, está obligando la Autoridad Portuaria a considerar la construcción a largo plazo de un puerto exterior fuera de la bahía. El 29 de junio de 2005 Santander celebró el 250 aniversario de la concesión del título de "Ciudad".
Durante la segunda mitad del siglo XIX, aprovechando el auge de las estaciones balnearias entre las clases acomodadas europeas, que introducían un nuevo concepto de ocio asociado a la salud, una serie de iniciativas hosteleras promocionaron Santander en la Corte por sus playas propicias para los baños de ola (la primera temporada se anunció en la prensa en 1856) e impulsaron la creación de la ciudad-balneario de El Sardinero, que se consolidó como destino estival de la alta sociedad española a principios del siglo XX.
Durante el reinado de Alfonso XIII Santander se convirtió en el lugar de veraneo favorito de la corte. En 1908 la ciudad construyó y regaló al rey el Palacio de la Magdalena. Actualmente continúa siendo un enclave turístico importante del norte de España, sobre todo para castellanoleoneses en especial palentinos burgaleses y vallisoletanos con playas como la de El Sardinero (2 km de longitud) o la de la Península de la Magdalena, que atraen a un buen número de visitantes, procedentes, en su mayoría, de otras comunidades españolas.
Su tendencia demográfica está prácticamente estancada desde 1981 ya que la caída de la natalidad y el leve incremento de la mortalidad por el elevado número de población adulta (en 1996 la edad media era de 40 años) es compensado por saldos migratorios positivos, fundamentalmente desde comienzos de los años 90. Así mismo, la escasez de viviendas en la capital y sus altos precios ha traído parejo un desplazamiento de la población en edad fértil hacia los municipios de la periferia, en especial al denominado "Arco de la Bahía de Santander" de 250.000 habitantes y al eje conurbano Santander - Torrelavega de 380.000 habitantes.
Más del 70% de la población activa trabaja en el sector terciario, por lo que la dependencia económica del comercio y los servicios es muy alta en Santander.
Santander es una de las ciudades más seguras de España con una tasa de delitos en los seis primeros meses del año 2007 de las más bajas del país.
Gastronomia
Santander ofrece una magnifica selección de productos del mar que la han dado un gran prestigio en la península de la "buena cocina". Destacan productos como los amayuelas y morgueras entre los mariscos y panchos, salmonetes, bocartes, lubinas y sardinas entre los pescados, así como calamares y cachones.
La gastronomía de Santander está fundamentada principalmente en sus pescados. El recorrido gastronómico podría empezar por el Barrio Pesquero, continuando por Puerto chico, El Sardinero y para terminar por el área de Corbán.
Santander también se abastece en su parte gastronómica de otros municipios de Cantabria en sus pescados y mariscos como: las almejas de Pedreña, el bonito de Colindres, las anchoas de Santoña, el besugo de Castro Urdiales, etc. Pero también merece mención especial la gran variedad de verduras, frutas y legumbres que produce la región de Liébana, así como las tablas de diferentes clases de quesos de calidad que produce Cantabria y que surte a la ciudad de Santander.
Las carnes de las que se nutre también Santander, proviene del ganado vacuno que se cría en Cantabria. Criadas con pastos naturales, tales como la ternera, añojo, novilla y buey, gozan de una gran reputación por su calidad y sabor. Los restaurantes de Santander ofrecen una cocina con gran carisma, y que se basan en su variada y exquisita cocina.
Unos platos típicos de la ciudad de Santander son sus rabas y sus rosquillas dobles, además del destacado cocido montañés y los mencionados platos de pescado y marisco, que van desde la lubina y la sardina hasta productos como la morguera.
Ir de Compras
Desde mercados y mercadillos donde adquirir productos típicos de Cantabria, pastelerías y confitería, pasando por tiendas especializadas en la cultura autóctona así como artesanía local, Una importante oferta sorprende al viajero al llegar a la capital cántabra. Destacamos algunos de los mercados y tiendas donde comprar artículos propios de la Comunidad.
Mercadillo de los Hippies: Durante los fines de semana, este mercado al aire libre, vende todo tipo de ropa, bisutería, complementos, etc.
Paseo de San Francisco
En el Mercado de la Esperanza, se pueden comprar productos típicos de la alimentarios de la zona: Morcilla de Aguilar de Campoo, chuletones de Tudanca, quesos de oveja de los Picos de Europa, etc. Detrás del
En la Confitería Eijadas, se pueden comprar dulces cántabros, como la quesada o los sobaos, a muy buen precio.
Una de las pastelerías más conocidas de la zona es Gomez, debido a sus hojaldres, sobaos y otros tipos de dulces típicos de la montaña.
Se encuentra en el Paseo Pereda
.
Frankfort tiene todo tipo de alimentos enlatados de la zona, anchoas.
Bonito, etc… se encuentra en la calle Rualasar
Mantequerías Cántabras, fundada en 1850 en los bajos del Casino Rea. tiene a la venta una gran variedad de productos de alimentación de la montaña.
Plaza de Italia
Casa Vázquez, Artesanos dedicados a la fabricación de objetos de estilo original, trabajan la plata, situados en la calle Cisneros.
Todo tipo de artesanía, desde la iberoamericana hasta la cántabra la puedes encontrar en Brezos.